ATENCION: Este post contiene escenas de caracter sexual, lenguje inapropiado y uso de drogas. clasificacion por descargo: R
CAPITULO XXII
Pasaron los meses y Battista ascendió al trono de san Pedro portando el nombre de Inocencio VIII y tal y como había prometido, instauro una bula papal por la cual sostenía que la mera creencia en las brujas era una herejía.
Los inquisidores de la
Iglesia seguían los dictados del Malleus Maleficarum y Leonardo se libró de ser
torturado y quemado simplemente por estar bajo el amparo del
Vaticano.
Su existencia se limitaba a trabajar, a fumar la flor del opio y a dormir.
No había vuelto a tener contacto íntimo con Girolamo desde que él lo dejara para contraer nupcias con Catalina, y aunque muy de vez en cuando accedía a compartir unas copas o una comida con la pareja, jamás se explayaba más de 5 frases con ninguno de ellos.
Todos los días al anochecer, podía observar como Girolamo y la señora de Imola se retiraban a sus aposentos para seguidamente escuchar los jadeos ahogados que procedían de la habitación cuando la pareja hacia el amor.
Leonardo encontraba un vicio perverso en escucharlos detrás de la puerta y aunque se sentía morir, imaginaba que era el quien recibía las atenciones del conde, y con esa enfermiza obsesión, iba soportando vivir un día tras otro.
Su existencia se limitaba a trabajar, a fumar la flor del opio y a dormir.
No había vuelto a tener contacto íntimo con Girolamo desde que él lo dejara para contraer nupcias con Catalina, y aunque muy de vez en cuando accedía a compartir unas copas o una comida con la pareja, jamás se explayaba más de 5 frases con ninguno de ellos.
Todos los días al anochecer, podía observar como Girolamo y la señora de Imola se retiraban a sus aposentos para seguidamente escuchar los jadeos ahogados que procedían de la habitación cuando la pareja hacia el amor.
Leonardo encontraba un vicio perverso en escucharlos detrás de la puerta y aunque se sentía morir, imaginaba que era el quien recibía las atenciones del conde, y con esa enfermiza obsesión, iba soportando vivir un día tras otro.