ATENCION: ESTE POST CONTIENE ESCENAS DE CARACTER SEXUAL+ 18 ,LENGUAJE INADECUADO Y USO DE ALCOHOL.
CAPITULO XXX
El artista se acercó a la
barra de la taberna y pidió una gran jarra de vino y un plato de uvas y tras
darle unas monedas a la mujer, se giró con una sonrisa llena de promesas hacia
Girolamo.
-Vamos, Girolamo. Una vez
me dijiste que si ibas a ir al infierno, fuera yo quien te llevara.... pero
esta vez te llevare de la mano hasta los placeres del paraíso, placeres que
nunca antes has sentido antes y estoy dispuesto a sacrificar mi alma para mostrártelos.
Riario contuvo el
aliento, sintiendo la presión de su miembro contra el cuero de sus pantalones y
de repente no pudo esperar. Necesitaba a Leonardo tanto como respirar y
cogiendo la mano que el artista le tendía, subieron a la habitación que había
rentado.