ATENCION: ESTE POST CONTIENE ESCENAS DE SEXO EXPLICITO.
CLASIFICACION POR DESCARGO R
ESTE POST ESTA DEDICADO A MI FIEL BREN, QUE SIEMPRE TIENE QUE CORREGIRME, EDITARME Y LEER TODO ANTES DE SER PUBLICADO SOBRE TODO TIENE QUE COLMARSE DE PACIENCIA ANTE MIS LOCURAS.
SI NO FUERA POR TI, ME DORMIRIA EN LOS LAURELES MAS QUE RR MARTIN CON VIENTOS DE INVIERNO, JAJAJAJAJAJA.
MAS DE UNA VEZ ME HAS PEDIDO ESTE ONE SHOT Y SIEMPRE TE DECIA...ALGUN DIA, Y ESE DIA HA LLEGADO.
ESTE ES TU REGALO DE CUMPLEAÑOS.
ESPERO QUE LO DISFRUTES.
MIL GRACIAS POR TODO, DE VERDAD.
ESTE FIC SIN TI NO SERIA LO MISMO.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ FELICIDADES ADELANTADAS!!!!!!!!!
UN ARBOL JUNTO
AL TIBER.
(ESTE ONE SHOT ESTA BASADO EN LA ESCENA DEL ARBOL DEL CAPITULO 6 DE LA TEMPORADA 1)
Leonardo salió empapado
de las aguas del Tíber, defraudado por no haber encontrado la segunda llave, y
se dirigió al lugar donde había acordado reunirse con Nico y Zoroastro si
lograba escapar de Sant Angelo.
Tras un rato llego al
lugar y miro con rabia al Zoroastro.
-No he logrado conseguir
la llave, y me quedare hasta conseguirla.
Dijo rabioso, apretando
los dientes. Quería matar a Sixto y a Riario.
Después de tanto esfuerzo para entrar sus peripecias no habían servido
de nada.
Zoroastro lo miro
sonriendo y lo agarró del brazo, llevándolo hasta un árbol.
-Leo prepárate para una
sorpresa.
Dijo con una sonrisa de
oreja a oreja mostrándole al conde atado a un árbol.
-¿Como...?
Leo abrió los ojos por la
sorpresa, totalmente alucinado. Riario estaba amordazado, y con la camisa
abierta y Zo se cruzó de brazos, haciendo un gesto con la cabeza.
-Quería cortarle la
verga, pero no tiene.
Dio Zoroastro divertido y
Riario lo miro con furia, con la sangre resbalándole desde el corte que le había
hecho Nico en la mejilla con su daga.
Leonardo dio un par de
pasos hacia el árbol y le arranco la mordaza, y tras lamerse los labios, el
conde hablo con voz ronca.
-Artista...veo que habéis
escapado...
Dijo mirando desafiante a
Leonardo. A pesar de estar inmovilizado y herido, seguía mirándolos a los tres
con arrogancia.
-Y yo veo una llave que
me vais a entregar.
Susurro Leonardo acercándose
despacio. No sabía por qué pero su corazón había empezado a latir deprisa, y su
sangre corría por sus venas, inflamándolo de excitación.
-Más os vale matarme
antes.
Riario Se lamio la sangre
que le resbalaba por la mejilla y Leo no pudo evitar contener un jadeo, pero sosteniéndole
la mirada, le arranco la llave del cuello y Riario gruño con rabia, temblando
por la ira.
-Os seguiré hasta el confín
de la tierra para recuperar lo que es mío.
-Puede que llegue el día
en que me vea obligado a quitaros la vida, Girolamo, pero no hoy. He entrado en
vuestra casa y os he robado lo que mejor atesoráis.
Dijo Leonardo sosteniendo
la llave delante de sus ojos y mirando al conde con los ojos encendidos por la
furia.
-Pienso devolveros muy
pronto el favor y robaros lo que más atesoráis vos.
Riario paseo sus ojos por
el cuerpo de Leonardo, y el artista sintió como su verga se ponía dura a ver
como esos ojos lo recorrían mirándolo con odio, pero a la vez con deseo.
-¡Dejadnos!! Tengo algo
que decirle al conde.
Grito Leo volviéndose
hacia Nico y hacia Zoroastro y el mestizo lo miro como si Leonardo se hubiera
vuelto verde de repente.
-No creo que sea buena idea,
Leo... Te están buscando... Si te encuentran aquí, solo con él, te mataran.
Leonardo lo miro con
furia y negó con la cabeza.
-Me da igual. Iros. Nos
encontraremos en el Perro Ladrador en un día. Tengo cosas que arreglar aquí
antes de irme.
Zoroastro y Nico
asintieron, y se marcharon dejándolos solos.
Leonardo cogió la daga
que estaba en el suelo y se dirigió de nuevo al árbol, acercados a Riario y
casi pegado a su cuerpo poso la punta de la hoja del arma en la garganta del
hombre.
-¿Y que se supone que pensáis
robarme, Conde?
Susurro Leonardo
sosteniendo esa mirada que a la luz de los primeros rayos de sol refulgía con
un destello verde.
Riario levanto la
barbilla con orgullo y se arqueo hacia adelante, haciendo que el arma con la
que Leo lo amenazaba se clavara un poco en su piel.
-Lo sabéis perfectamente,
Artista... Y no tiene nada que ver ni con esas malditas llaves ni con la Bóveda
Celeste... Es vuestro corazón lo que pienso robaros... Y No creo que necesite ningún
arma para abriros el pecho y hacerme con él.
Leonardo jadeo, acercándose
un poco más y la mano que tenía libre acaricio los marcados músculos del
abdomen expuesto del Conde.
-¿Mi corazón? Creo que me
infravaloráis, mi señor... No tengo corazón.... Además puedo robaros algo más
que una simple llave...
Leonardo dejo caer la
daga al suelo y se echó hacia atrás un poco, posando sus manos en las caderas
de Girolamo y lo miro de arriba abajo, mordiéndose el labio al comprobar que el
pantalón de su enemigo también denotaba una considerable erección bajo la tela
negra.
-Parece que Zoroastro se
equivocaba respecto a vuestra verga, Conde....
Leonardo levanto sus ojos
hacia los de Girolamo y vio como él se mordía el labio, arqueándose hacia
adelante.
- ¿Y qué es lo que pensáis
robarme, Artista? Ya tenéis lo que más valoro y soy un hombre que no tiene
ataduras en este mundo... Podéis quitarme la vida si os place.
Gruño Riario hablando con
la voz ronca y Leonardo se acercó a él, pegándose a su pecho.
- Pienso robaros el alma,
señor conde... Eso es lo que he querido siempre. Quiero robaros vuestra lujuria
y hacer que sea solo mía...
-Hacedlo entonces si os
place, artista....
Leonardo podía sentir el
aliento cálido de Girolamo contra el suyo y sin poder contenerse más, acerco su
boca a la de Girolamo y se apodero de sus labios chupándolos casi con desesperación
y se sorprendió gratamente al sentir como la boca del conde se abría y su
lengua húmeda rozaba la suya.
Ambos jadearon y las
manos de Leonardo se desplazaron desde las estrechas caderas hasta los botones
del pantalón de su némesis, abriéndolo y su mano se coló dentro, acogiendo en
su mano la erección perlada de líquido pre seminal.
Riario ahogo un gemido al
sentir como la mano de Leonardo lo acunada y forcejeo para soltarse, deseando
poder tocar la piel del artista.
- Soltadme,
Artista...Soltadme para que yo también pueda devolveros el favor...
Jadeo contra los labios
de Leonardo.
-No pienso soltaros,
Girolamo... Pero no me voy a ir sin conseguir lo que ansió.
Susurro Leonardo
apretando entre sus dedos la verga de Riario. El Conde jadeo contra su aliento,
aquejándose hacia adelante y Leonardo volvió a besarlo, saqueando su boca con húmedas
caricias que hacían que la cabeza de Girolamo diera vueltas.
La mano libre de Leonardo
tiro del pantalón de su némesis bajándolo
y dejando su trasero expuesto contra la corteza del árbol al que estaba atado y
la palma de su mano abierta acaricio la nalga duras del conde, amasándola entre
sus dedos y gimió, al sentir como Girolamo intentaba abrir las piernas.
Mientras su otra mano seguía acariciando la erección del conde, Leo se separó
un poco, y tiro de las cintas de su pantalón, sintiendo como la suya se henchía
de deseo.
Sin decir ni una sola
palabra, el artista acogió ambas erecciones en su mano y tras lamerse los dedos
volvió a acariciar las nalgas de Girolamo, dirigiéndose a su entrada.
Despacio, tanteo con su
dedo mojado el orificio del conde, y se sorprendió al encontrarlo estrecho y
apretado cuando su dedo se deslizo en su interior.
Girolamo ahogo un grito
contra los labios de Leonardo y forcejeo de nuevo, intentando soltarse.
Todo su cuerpo estaba en tensión
por la necesidad de tocar al artista y abriendo sus enormes ojos, miro a
Leonardo.
-Por favor... Libérame....
Necesito tocarte, Artista....
-No me pidas eso,
Conde.... No puedo hacerlo...
Jadeo Leonardo empezando
a moler sus caderas contra la mano que los acogía a ambos.
- Da Vinci... Oh...Dios
Santo... No... No sé qué me está pasando....
Girolamo gimió, echando
la cabeza hacia atrás y dándose contra el tronco, cuando Leonardo encontró con
su dedo un punto sensible en su interior y el artista sonrió, mordiendo después
la garganta expuesta del Conde.
- Se llama placer,
Girolamo... Y esto es solo una muestra de lo que puedo darte... Deja a Sixto y
ven conmigo... Juntos encontraremos la bóveda y el libro será nuestro...
- Si.... Si...
Leonardo...Oh... joder... ¡¡¡ Si!!!!
Riario asintió, empujando
su pelvis contra la mano de Leonardo y su cuerpo empezó a estremecerse entre
temblores, sintiendo como si un rayo le recorriera la columna vertebral,
tensando sus testículos y sin poder contenerse, un grito salió de su garganta
al verter su simiente entre los dedos de Leonardo.
El artista no duro mucho
al sentir como el calor de Girolamo mojaba su miembro y subió sus labios a los
del conde, ahogando con sus besos los gritos de placer que seguían surgiendo de
la garganta de su némesis, mientras vertía el suyo contra el miembro aun
pulsante del conde.
Leonardo hundió su cara
entre el hueco del cuello de Girolamo y respirando entrecortadamente, susurro
en su oído.
-¿Si te suelto vendrás
conmigo?
Riario se estremeció y asintió,
girando la cabeza para buscar los labios de Leonardo.
- Artista. Ya os he dicho
que iría hasta el fin del mundo para recuperar lo que es mío... y vos siempre lo habéis sido...
Leonardo sonrió contra
los labios de Girolamo y separándose a regañadientes, recogió la daga del
suelo, cortando las cuerdas que mantenían al conde inmovilizado contra el árbol.
A pesar de estar armado,
de repente se sintió vulnerable cuando Riario se acomodó la ropa y lo miro con
un reflejo dorado en sus enormes ojos de largas pestañas.
- ¿Me vais a traicionar
ahora llamando a vuestros guardias, Girolamo?
Pregunto Leonardo sin
poder moverse y Riario sonrió, avanzando los cuatro pasos que lo separaban del
artista y negó con la cabeza.
-Nunca... Y ahora si me permitís,
artista, me gustaría llevaros a un sitio más privado. Quiero tener lo que nunca
he tenido. Mi cuerpo siempre ha pertenecido a Dios y ahora es a vos a quien se
lo entrego voluntariamente.... Mi cuerpo y mi alma son tuyos, Artista.
Susurro Girolamo envolviéndolo
entre sus brazos y cuando los labios del conde buscaron los suyos, Leonardo lo
supo....
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Simplemente WAO
ResponderEliminarY obviamente debe continuar
ResponderEliminarQuien sabe.... estamos casi en la recta final de hereje.... quizás debería empezar otro un poco distinto reescribiendo la serie y ciertas partes "interesantes" 😛
ResponderEliminarCada vez mejor
ResponderEliminar